El Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) es una de las alteraciones endocrinas más comunes en mujeres en edad reproductiva. Puede manifestarse con ciclos irregulares, exceso de andrógenos (hormonas masculinas), problemas de ovulación y, en algunos casos, dificultad para conseguir un embarazo.
Hoy sabemos que no solo la genética o las hormonas están implicadas en este síndrome: la alimentación también juega un papel clave. En concreto, lo que los especialistas llaman “dieta obesogénica”.
¿Qué es una dieta obesogénica?
Se trata de un tipo de alimentación que favorece la ganancia de peso y la inflamación crónica en el organismo. Se caracteriza por:
- Alto consumo de azúcares, carbohidratos refinados y comidas ultraprocesadas.
- Presencia frecuente de grasas saturadas y trans.
- Bajo contenido en fibra, frutas, verduras y grasas saludables (como las del pescado o el aceite de oliva).
Este tipo de dieta no solo se asocia a aumento de peso, sino también a alteraciones metabólicas y hormonales que agravan el SOP.
Cómo afecta la dieta obesogénica a las hormonas y la ovulación
Cuando la dieta es rica en azúcares y carbohidratos refinados, el cuerpo responde produciendo más insulina. Ese exceso de insulina estimula directamente al ovario, favoreciendo la producción de andrógenos (hormonas masculinas). El resultado es un aumento del hiperandrogenismo, que se traduce en alteraciones del ciclo y mayor dificultad para ovular.
Además, las dietas obesogénicas fomentan un estado de inflamación de bajo grado en el organismo. Esto afecta a la calidad de los ovocitos, a la función del cuerpo lúteo y, en general, a la capacidad reproductiva de la mujer.
¿Qué nos dice la evidencia científica?
Estudios clínicos recientes muestran que las mujeres con SOP que siguen patrones alimentarios menos obesogénicos presentan mejores parámetros metabólicos e incluso menor inflamación. En un ensayo clínico, una dieta baja en almidones y lácteos redujo el peso, mejoró la sensibilidad a la insulina y disminuyó los niveles de testosterona en mujeres con SOP.
La dieta mediterránea, rica en frutas, verduras, pescado, aceite de oliva y antioxidantes, se asocia a una mejor regulación hormonal y metabólica, siendo un modelo recomendado frente a los patrones obesogénicos.
Factores genéticos y ambientales y Síndrome del Ovario Poliquístico
Es importante tener en cuenta que no todas las mujeres responden igual. Hay una predisposición genética que puede hacer a algunas más vulnerables al entorno “obesogénico”. Sin embargo, la buena noticia es que los hábitos de vida —alimentación, ejercicio, manejo del estrés— pueden marcar la diferencia en la forma en que se manifiesta el SOP.
Alimentación y fertilidad: una herramienta de tratamiento
Seguir una dieta menos obesogénica puede ayudar a:
- Regular los ciclos menstruales.
- Mejorar la ovulación.
- Reducir los niveles de andrógenos.
- Aumentar la probabilidad de embarazo.
Por eso, en Instituto FIVIR insistimos en que el abordaje del SOP no debe limitarse a los tratamientos médicos o farmacológicos: la nutrición es una herramienta terapéutica de primer nivel y forma parte de nuestro acompañamiento integral a las pacientes.
Si has sido diagnosticada con SOP o tienes dudas sobre cómo tu alimentación puede influir en tu fertilidad, en Instituto FIVIR podemos ayudarte con un enfoque personalizado y basado en la mejor evidencia científica.