Cuando pensamos en fertilidad, solemos pensar en hormonas, óvulos, espermatozoides o tratamientos médicos. Pero hay un factor silencioso y muchas veces olvidado que puede estar influyendo más de lo que creemos: el descanso.
En un mundo acelerado, dormir se ha vuelto casi un lujo. Sin embargo, la ciencia empieza a confirmar algo fundamental: el sueño no solo es reparador, también es clave para tu salud reproductiva.
¿Qué pasa en tu cuerpo cuando no duermes bien?
Dormir poco o mal, de forma sostenida, genera un estado de estrés en el cuerpo. Este estrés puede alterar varias funciones clave:
- El equilibrio hormonal, incluyendo las hormonas que regulan el ciclo menstrual y la ovulación.
- El sistema metabólico, afectando, por ejemplo, la sensibilidad a la insulina.
- El sistema celular, aumentando lo que se conoce como estrés oxidativo, que daña las células.
Pero ¿cómo se traduce todo esto en fertilidad? Un estudio reciente ha comenzado a responderlo con más claridad.
La mitocondria ovocitaria: un motor silencioso que no puede fallar
Un artículo publicado en la revista científica PLOS ONE (Yi et al., 2024) ha estudiado cómo la privación total de sueño afecta directamente a la calidad de los ovocitos (los óvulos). ¿El hallazgo? Después de 72 horas sin dormir, los ovocitos presentaban:
- Mayor daño oxidativo
- Alteraciones hormonales
- Disfunción mitocondrial
- Errores genéticos en la división celular
- Menor capacidad para ser fecundados y desarrollarse correctamente
¿Por qué es tan importante la mitocondria? Porque es la “batería” de la célula y, en el caso de los óvulos, todas las mitocondrias del embrión provienen de la madre. Si esas mitocondrias están dañadas, el embrión podría no desarrollarse con normalidad.
El ciclo silencioso que afecta la fertilidad
El estudio propone una cadena biológica clara:
Dormir mal → hormonas alteradas → células estresadas → óvulos con menos calidad → menor probabilidad de embarazo
No se trata de una teoría sin base. Es un proceso fisiológico que puede estar presente, sin darnos cuenta, en muchas mujeres que no consiguen embarazo y están sometidas a estrés, exigencias laborales o insomnio prolongado.
¿Qué se puede hacer?
La buena noticia es que este factor sí se puede modificar. En FIVIR creemos que los tratamientos de reproducción asistida deben integrar también la salud general y emocional de la persona. Por eso, cada vez se estudian más intervenciones complementarias como:
- Mejorar la higiene del sueño (rutinas, pantallas, alimentación)
- Respetar los ritmos circadianos del cuerpo
- Apoyar el sistema celular con antioxidantes específicos para la salud mitocondrial
- Ofrecer apoyo emocional y psicológico durante el tratamiento
En FIVIR, la calidad ovocitaria no empieza en el laboratorio: empieza en tu día a día
En Instituto FIVIR trabajamos con la tecnología más avanzada, pero también con una mirada global y personalizada. Porque cada persona que llega hasta aquí merece ser tratada con ciencia, pero también con escucha, respeto por sus tiempos… y por sus horas de descanso.
Dormir bien no lo resuelve todo, pero es un pilar que influye más de lo que imaginamos. Y cuidar tu fertilidad también es cuidar de ti.