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30 de agosto de 2024

Azoospermia, qué hacer ante la ausencia de espermatozoides

La azoospermia es un término que puede sonar complicado e impactante, sobre todo cuando hay un diagnóstico que indica que este es el problema reproductivo. La azoospermia es la ausencia de espermatozoides en el semen y es una de las causas de infertilidad en hombres. La prevalencia de la azoospermia varía, pero se calcula que entre el 1 y 2% de los hombres pueden verse afectados por este problema reproductivo.

Tipos de Azoospermia

Existen dos tipos principales de azoospermia:

Azoospermia obstructiva

La azoospermia obstructiva se da en casos en los que hay producción de espermatozoides pero hay un bloqueo en el sistema reproductivo que impide su salida. Esto puede ser causado por diferentes situaciones. Algunas de las más comunes son:

  • Infecciones: Algunas infecciones, como las de transmisión sexual (ITS), pueden causar cicatrices o bloqueos en los conductos que transportan los espermatozoides.
  • Cirugías previas: Intervenciones quirúrgicas en la región abdominal o pélvica, pueden llevar a la formación de cicatrices que bloquean el paso de los espermatozoides. 
  • Vasectomía:  Procedimiento en el que se interrumpe quirúrgicamente a propósito el paso de espermatozoides
  • Anomalías congénitas: Algunos hombres nacen con malformaciones en el sistema reproductivo que pueden causar obstrucción.
  • Traumatismos: Lesiones en los genitales o en la pelvis pueden afectar los conductos deferentes, los cuales son responsables de llevar el semen.
  • Condiciones médicas: Enfermedades como la fibrosis quística, que afecta las glándulas exocrinas, también pueden influir.

Azoospermia no obstructiva

Cuando nos encontramos ante una azoospermia no obstructiva el varón no produce espermatozoides suficientes o no los produce en absoluto. Esto puede deberse a problemas hormonales, genéticos o daños en los testículos.

  • Problemas hormonales: Las hormonas juegan un papel crucial en la producción de espermatozoides. Desequilibrios en hormonas como la testosterona, FSH (hormona folículo-estimulante) y LH (hormona luteinizante) pueden afectar la producción.
  • Factores genéticos: Algunas condiciones genéticas, como el síndrome de Klinefelter o la ausencia congénita del conducto deferente, pueden interferir con la producción de espermatozoides.
  • Daño testicular: Factores como traumatismos, infecciones o exposición a toxinas pueden dañar los testículos, reduciendo o eliminando la producción de espermatozoides.
  • Condiciones médicas: Enfermedades como la diabetes o problemas endocrinos pueden influir en la producción de espermatozoides.
  • Estilo de vida: El consumo excesivo de alcohol, el tabaquismo, la obesidad y la falta de ejercicio pueden tener un impacto negativo en la producción de espermatozoides.

Diagnóstico de la azoospermia

Para diagnosticar la azoospermia, generalmente se realiza un análisis de semen. Si no se encuentran espermatozoides, se pueden hacer pruebas adicionales, como análisis hormonales o ecografías, para investigar más a fondo.

Opciones de Tratamiento

La buena noticia es que hay opciones para tratar la azoospermia:

  • Medicamentos: En algunos casos, los tratamientos hormonales pueden ayudar a mejorar la producción de espermatozoides.
  • Cirugía: Si hay obstrucciones, una intervención quirúrgica puede ser necesaria para restaurar el flujo.
  • Técnicas de reproducción asistida: Si la producción de espermatozoides es muy baja, técnicas como la ICSI (inyección de espermatozoides en un óvulo) pueden ser una opción viable.
Así se lleva a cabo una ICSI en pacientes con azoospermia
  1. Extracción de espermatozoides: Primero, se realiza un procedimiento como la TESE (extracción de espermatozoides testiculares) o MESA (extracción de espermatozoides del epidídimo) para obtener espermatozoides.
  2. Fertilización: Un solo espermatozoide se inyecta directamente en un óvulo, previamente extraído de la pareja o de una donante en el caso de que la pareja femenina tenga también un diagnóstico severo de fertilidad que afecte a sus células reproductoras, aumentando las posibilidades de fertilización.
  3. Transferencia: Los embriones resultantes se transfieren al útero de la pareja, previamente preparado.

Esta técnica es especialmente útil en casos de azoospermia no obstructiva, donde se pueden recuperar espermatozoides directamente de los testículos.

Donación de espermatozoides en parejas con azoospermia

En algunos casos, si no se pueden recuperar espermatozoides viables, la donación de espermatozoides puede ser una alternativa ante una azoospermia.

Los pasos de la ICSI o la FIV en este caso, serían los siguientes:

  1. Selección de donantes: Se elige un donante de espermatozoides que cumpla con los criterios necesarios.
  2. Fertilización: El esperma donado se utiliza para fertilizar los óvulos de la pareja, ya sea mediante ICSI o FIV.
  3. Transferencia: Los embriones resultantes se transfieren al útero.

La donación de espermatozoides puede ser una opción muy efectiva y permite a la pareja tener la oportunidad de concebir.

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