El ácido fólico es esencial para evitar malformaciones fetales graves como los defectos del tubo neural, es decir, malformaciones que afectan a la columna y al cráneo.
La dieta, por sí misma, es insuficiente para que la mayoría de las mujeres embarazadas alcancen los niveles adecuados que puedan prevenir estas malformaciones y es por ello que se recomienda la suplementación con ácido fólico sintético.
Aunque la suplementación durante el periodo preconcepcional y los dos primeros meses de gestación es importantísima, actualmente se aconseja extenderla a todo el embarazo.
Por lo tanto, si te planteas quedar gestante, consulta a tu médico para iniciar el tratamiento con ácido fólico antes de conseguir el embarazo.