Recientemente, nuestra directora, la Dra. Marita Espejo, organizó y coordinó una Jornada de puertas abiertas en Reproducción Asistida en el Hospital Universitario de La Ribera.
En la inauguración de la misma hizo una reflexión sobre la importancia de la reproducción asistida en la sociedad actual. Hacemos propias sus palabras y las compartimos con vosotros:
"La medicina reproductiva y la reproducción asistida se están
convirtiendo en una subespecialidad con ENTIDAD PROPIA, necesaria desde el
punto de vista clínico, pero también desde el punto de vista social.Seamos conscientes de que vivimos en una sociedad que ha
promovido la igualdad de género en el acceso a la educación y al mercado
laboral, pero que penaliza la maternidad, promoviendo la demora en la edad a la
que nos planteamos tener un hijo y llevándonos hasta edades tardías en las que
el embarazo puede resultar complicado de manera natural. Esta es una de las
razones del envejecimiento poblacional que estamos sufriendo y que tendrá
consecuencias desconocidas e inimaginables en nuestro país.Es cierto que la reproducción asistida no va a ser la
solución para lo que los sociólogos llaman suicidio demográfico, pero puede ser
parte de una solución.En ocasiones se trata la dificultad para gestar como una
frivolidad y no una patología, y los
tratamientos de reproducción asistida como tratamientos que se aplican por un
deseo personal. En más ocasiones de las deseadas, la esterilidad se percibe como
una deficiencia a esconder porque sigue existiendo en algunos sectores de
nuestra sociedad un tabú a su alrededor.Los que trabajamos en el campo de la infertilidad sabemos que
ante nosotros tenemos pacientes y que como patología, porque es una patología, la
dificultad para gestar debería ser tratada SIN COMPLEJOS como cualquier otra enfermedad
en el ámbito de la medicina. Y es por ello que nuestra labor debe salir del
ámbito clínico y trabajar también en favor de la NORMALIZACIÓN y VISIBILIDAD de
la infertilidad y sus tratamientos.El objetivo de reuniones de este tipo es formar e informar, y
que todos en la medida de nuestras posibilidades ayudemos a desmontar los
tabúes sociales y sanitarios que aún rodean la dificultad para tener un hijo y
su tratamiento.Esta es una labor que requiere un gran esfuerzo pero
en la que merece la pena implicarse. Por
nosotros y por las generaciones venideras."