Una
dieta equilibrada y completa durante la gestación es fundamental para el
correcto desarrollo del feto ya que durante este período los requerimientos
nutricionales aumentan.
necesario partir de una aclaración: la gestante no
debe comer por dos, simplemente debe adecuar sus hábitos alimentarios a la
nueva etapa que se le presenta. Por ello, hay consenso médico en que una
dieta mediterránea rica en alimentos
variados y de calidad es lo más importante para asumir los nuevos
requerimientos nutricionales.
basada en verduras, frutas y hortalizas será fundamental para conseguir niveles
apropiados de vitaminas y minerales. Se aconseja consumir a media mañana ya que
algunos alimentos, podrían causar flatulencias (gases).
sistema nervioso central, podemos encontrarla en verduras, cítricos y
legumbres.
de hoja verde ricos en fibra (acelgas, judías verdes, espinacas…) junto a una
correcta hidratación te ayudarán a combatir el estreñimiento y potenciar el
tránsito intestinal.
tu organismo bebiendo de 6-8 vasos de agua diarios, evita las bebidas
carbonatadas o azucaradas. Reduce el consumo de cafeína. Elimina el tabaco y el
alcohol de tu dieta.
carne magra rica en hierro y con bajo porcentaje de grasa (conejo, pollo sin
piel, pavo…) e intenta incorporar después alimentos ricos en ácido ascórbico
(vitamina C), como podrían ser el Kiwi o la naranja ya que conseguirás aumentar
la absorción de hierro.
la ingesta de pescado azul, (salmón, salmonete, sardinas, atún…), frutos secos
y aceite de oliva ya que son ricos en ácidos grasos omega-3. Son alimentos que
debemos consumir con la dieta ya que nuestro organismo no es capaz de
producirlos y necesita el aporte exógeno de ácidos grasos esenciales.
el consumo de alimentos procesados, bollería industrial, fritos o salazones.
alimentos lácteos (leche, queso, yogures) diariamente ya que tu organismo
necesita unos niveles de calcio superiores.
con tu especialista si es necesario tomar algún suplemento polivitamínico
durante el embarazo.